Más de Tres Mil Espectadores en el CECUT 19/Julio/2012

Tijuana, B.C.- Desgarradora y vibrante, la puesta en escena de “Purgatorio”, con los primeros actores Edith González y Julio Bracho, estremeció al máximo a los 3 mil 381 espectadores que acudieron a la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana durante dos días de presentaciones, ofrecidas el martes 17 y miércoles 18 de julio .

El público agotó prácticamente las localidades del teatro del Cecut en tres de las cuatro funciones que comprendió la breve gira que trajo a “Purgatorio” a Tijuana, donde la pareja de actores estremeció con la caracterización de sus personajes y la historia que envuelve sus vidas.

En cada una de las funciones, el público premió con atronadores aplausos y largas ovaciones la intensidad con la que los dos actores desplegaron sus papeles sobre el escenario para narrar a dúo una historia que ronda en torno de un acto atroz e inconfesable y que sólo al final de cada acto, Ella y Él, nombres genéricos para dos personajes que carecen de apelativo porque tal vez como su propio pasado se resisten a recordarlo, acaban por admitir.

Basada en un texto escrito por Ariel Dorfman, la obra teje su urdimbre en torno a una tragedia innombrable, inspirada en la “Medea” de la época clásica; un acto impío sucedido en el pasado y que ambos personajes se resisten, cada uno a su tiempo y por separado, a reconocer hasta que, rendidos ante la evidencia y la colosal culpa que los agobia, se ven impelidos a confesarlo en medio de escenas dolorosas y estremecedoras que acaban por galvanizar al público.

De inmediato una duda se instala en la mente de quienes presencian esta desafiante puesta en escena: ¿qué circunstancias pudieron haber llevado a cada uno de los personajes encarnados por Edith González y Julio Bracho a cometer los actos que, dolidos y llorosos, confiesan ante sí y ante el público?, ¿qué fuerza puede ser superior al amor que una madre siente por sus hijos?, ¿de qué sustancia está hecho ese poder maligno que les lleva a actuar contra natura?

Confinados en un espacio aséptico que sugiere una clínica psiquiátrica o un reclusorio, en donde los dos personajes son permanentemente observados por una cámara, "Purgatorio" relata la historia de esta pareja cuyas vidas se encuentran anudadas por hondos motivos sentimentales que, no obstante, los conducen al sacrificio y a la autodestrucción.

Pero más allá de las incidencias de la trama y el sentido de la historia de esta puesta en escena, lo que resultó evidente para los miles de espectadores que se dieron cita en las funciones ofrecidas en el Cecut fue la intensidad del trabajo actoral de la que hicieron gala Edith González y Julio Bracho, el cual resultó extenuante y exigió de ellos una entrega total en el escenario, lo que también supo reconocerlo el público.

Ambos volcaron sobre el escenario no sólo su talento interpretativo, sino una gran fuerza histriónica que sólo puede estar avalada por la larga experiencia que poseen para poder transmitir el tránsito vertiginoso de emociones que experimentan sus personajes a lo largo de este “Purgatorio” que acaba convertido en un tour de force para los actores.

En el curso de la historia, la pareja de actores acaba desnudando el alma de los seres que encarnan, lo que demuestra el buen trabajo del director escénico Salvador Garcini, quien supo extraer la fuerza histriónica necesaria para llevar a buen puerto el montaje.

La música original de Rolf Petersen, interpretada en vivo por él mismo a la guitarra y la chellista Ina Velasco, más un eficaz trabajo de iluminación y manejo de multimedia, terminaron por redondear esta historia desgarradora y electrizante que mantuvo en vilo las emociones de miles de espectadores que resultaron sinceramente conmovidos por este “Purgatorio” de culpas y pecados.Una puesta en escena que será recordada por muchos durante largo tiempo.