Cap 2 Destinos Marcados

Cap 2 Actualizado

CAPITULO 2

-Santos suéltalo ya! Diego por favor detente!-Bárbara que se había hartado de verlos queriendo matarse, así que se metió entre ellos como pudo, haciendo que ambos se separaran para no lastimarla a ella, todos en el lugar miraban la escena, el doctor Luzardo perdiendo los estribos de aquella manera no se veía a diario.
-No, Bárbara este imbécil se paso contigo, así que se atenga a las consecuencias, se lo tiene bien merecido, déjame partirle la cara, se lo merece!-decía Santos queriendo ir por Diego pero como Bárbara estaba en medio de los dos no pudo, ya que si lo hacia la lastimaría…
-Ya! No se dan cuenta del espectáculo que están armando? Par de estúpidos! Tu eres un imbécil aprovechado (señalando a Diego)Y tu un celoso peleonero(mirando a Santos)- tomo de la camisa a Santos y prácticamente lo arrastro fuera de ahí, donde todos tenían la mirada fija en ellos.
-Me hubieras dejado partirle la cara a ese, para que le quede claro que contigo no se mete, para que sepa que tu solo eres mía- decía Santos en la calle, rojo de celos y rabia, tenia sangre en el labio, y varios manchones de la camisa.

-Santos ya no importa, además que mas querías, casi se matan..-dijo limpiándole la herida de su labio, lo tenia sangrando.
-Y encima lo defiendes? En lugar de que me des la razón? Claro seguro le diste motivos para que te besara! Seguro le coqueteaste como lo haces siempre!-dijo sin pensar, retumbándole las palabras que le dijo Marisela hace poco…
-Eres un imbécil, un idiota!-le grito yendo a su caballo para irse de ahí, le habían dolido las palabras de Santos.
-Bárbara mi amor, perdón, no pensé lo que dije-dijo alcanzándola.
-Que no pensaste tus palabras? Pero las dijiste! Eso significa que las crees, que de verdad crees que seduzco a cuanto hombre se cruza frente a mi, que no te amo lo suficiente como para serte fiel!, pues sabes que? Si. Si me lo quería llevar a la cama! Si me iba a acostar con el!-dijo furiosa, tocando el clavo para encender aun mas a Santos.
-Lo sabia, sabia que te le habías insinuado si no por que el iba a reaccionar así?, no lo puedo creer, tu jamás vas a cambiar, siempre serás una…-Santos fue callado por una cachetada que le dio Bárbara dejándolo impactado.
-Imbécil eres un maldito estúpido! Como puedes pensar algo así? yo no le di motivos, el pensó que estaba sola, pero si crees que te engaño, y que jamás cambiare olvídate de mi, y en tu vida vuelvas a buscarme-dijo montando su caballo, dejando solo a Santos en la calle, maldiciéndose por lo que le había dicho.

Mientras Santos se desquitaba bebiendo, Bárbara llego al Miedo echa un fiera, estaba furiosa con Diego, con Santos, con esos dos imbéciles, entro a su recamara y azoto la puerta, dejando escapar unas lagrimas de furia, de rabia, de tristeza…
Después de un rato, Santos ya estaba bastante pasado de copas, estaba muy mal, reprochándose la discusión con Bárbara, no podía creer que todo se hubiera ido al demonio por sus estúpidos celos, estaba triste, solo ahí, hasta que se le ocurrió una idea para reconciliarse con su fiera, para que su fiera lo perdonara, así que tambaleándose por los efectos del alcohol salió de ahí…
En el Miedo, Bárbara no estaba mejor que Santos de tanto llorar se había quedado dormida, y cuando se despertó ya era de noche, se dio un baño para relajarse y poder pensar ahora que ya estaba mas calmada, cuando no pudo conciliar el sueño de nuevo salió a la sala, pero se sorprendió muchísimo al encontrar a Diego ahí, tenia el semblante culpable, y el pómulo un tanto morado…
-Diego….que haces aquí?
-Bárbara, perdón por venir de a estas horas pero…quería disculparme por el beso que te robe y
la pelea, me pase, pero como dijiste que no estabas casada, y desde que te vi me encantaste no me contuve fue un impulso, se que no debí dejarme llevar, y lo lamento mucho, de saber que te causaría estos problemas yo no lo hubiera hecho, perdóname en serio me siento muy mal por todo…
-Diego ya paso ni modo, y pues tu no sabias de Santos, y no hay forma de cambiar lo que paso…
-Pero tu estas bien?
-Si, dentro de lo que cabe si, de todas formas gracias por venir a hablar conmigo…y si te hace sentir mejor esto de todas maneras iba a terminar pasando tarde o temprano, lo malo es que tuviste que ser tu…-dijo señalando el moretón que tenia en el rostro.
-No te preocupes que bien merecido me lo tenia, además Santos también se llevo lo suyo…además lo entiendo…Yo no quiero meterme en cosas que no son mías, pero si yo fuera Santos también hubiera reaccionado así ,tener a una mujer como tu…tan hermosa, el debe de sentir miedo de perderte, de que otro quisiera tener a su mujer, y eso es lo que yo sentiría…En fin te repito lo lamento mucho…Adiós Bárbara-dijo saliendo de la casa, no sin antes robarle un beso a Bárbara en la mejilla, que sin verlo venir, cuando quiso decirle algo el ya se había ido. Se recostó en su cama, pensando en Santos, así estuvo hasta que el cansancio la venció y se quedo dormida.
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Marisela estaba en Altamira, dando vueltas en círculos en la sala, otra noche que Santos no llegaba a dormir, otra noche que pasaba en brazos de esa, maldita sea esto tiene que acabar de una buena vez!, el tiene que abrir los ojos, el no puede quererla no puede! esos pensamientos atormentaban a Marisela que solo podía esperar a que llegara Santos, si es que llegaba esa noche claro…
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Bárbara estaba durmiendo cuando la despertó música? Pensó ella. Se levanto pensando que eran los muchachos, se puso su bata para averiguar por que se escuchaba esa música, pero cuando salió, no vio a los peones, sino a Santos con un ramo de rosas rojas, al frente de unos mariachis, cantando o mas bien intentándolo, se dio cuanta enseguida de que había bebido de mas, lo miro y se quedo inmóvil, sorprendida de verlo ahí, llevándole serenata a ella…

-Muchachos!!esa mujer tan hermosa que ven ahí es mi mujer!, verdad que esta preciosa?-grito
Santos con una voz que delataba su estado y luchando por mantener el equilibrio.-Mi amor! Bárbara, perdóname por mis malditos celos, estaba ciego, te juro que no pienso lo que te dije, jamás dudes que te amo mi fiera, eres mi vida, por favor dame otra oportunidad, yo te amo mas que a mi vida Bárbara Guaimaran, te amo y quiero pasar el resto de mis días contigo, no te das cuenta que solo tu me puedes hacer cometer locuras como esta? Por favor hermosa créeme, mira que si tu no me perdonas soy capaz de tener a esos pobre mariachis aquí toda la noche y la madrugada entera hasta que te dignes a perdonarme-Grito Santos convencido, mirando a Bárbara que estaba de pie frente al el.
Santos se acerco a ella como pudo, al ver que ella no se acercaba, cuando estuvo muy cerca de ella le extendió el ramo de rosas rojas,-Para un angelito…Para la mujer mas hermosa de todo el mundo-dijo con una voz que casi hace que a Bárbara se le doblaran las piernas.
-Que demonios haces aquí? Y a estas horas?-le pregunto Bárbara dejándolo con las rosas extendidas, saliendo del trance haciendo que Santos retrocediera y casi se tropezara.
-Mi fiera ya te dije vine a pedirte perdón, yo no se vivir sin ti, te amo me escuchas? TE AMO! Te juro que no volveré a decir cosas como las de hoy pero perdóname belleza…
-Y tu crees que con unas flores y una serenata te voy a perdonar que me trataras como una…cualquiera, que dudaras de mi después de todo?!Estas muy equivocado Santos Luzardo vete! lárgate de mi hacienda no te quiero ver!-le dijo quitándole el ramo y tirándoselo al piso.

-Pero…mi amor…
-Mi amor nada, si hubieras venido bien en tus 5 sentido..Tal vez hubiéramos podido hablar, pero vienes cayéndote de borracho!, mírate casi no puedes mantenerte de pie imbécil! Tus palabras fueron muy claras así que lárgate de aquí ahora mismo, vete o yo misma te saco!
-Pero…-Santos quiso decirle algo pero la miro y supo que no conseguiría nada, solo pelear mas fuerte con ella, estaba en todo su derecho de estar molesta, el no debió tratarla así, ni mucho menos decirle todas esa cosas, estuvo a punto de decirle algo mas pero cuando miro sus ojos y los vio cristalinos retrocedió.
-Perdón…
-Necesito pensar, así como estas no podemos hablar-le dijo decidida.
-Yo…tienes razón no debí decir todo eso, pero estaba celoso, tengo miedo de perderte,
te amo demasiado Bárbara, te me as convertido en lo mas importante de mi vida, me iré si es lo que quieres pero no olvides que te amo-dijo Santos con un aire de tristeza, ordenando a los muchachos que venían con el que salieran de la hacienda, antes de irse, miro a Bárbara que dejaba escapar una lagrimas…
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Santos llego a Altamira cayéndose prácticamente, casi inconsciente de lo que hacia, se estaba apoyando en las paredes para no caer, Marisela estaba en la sala cuando lo vio llegar en ese estado, tenia la ropa arrugada y desarreglada, enseguida fue con el.
-Santos pero por que vienes así?-le pregunto haciéndolo apoyarse en ella, para que pudiera caminar sin caerse.
-Bárbara…yo…soy un imbécil!-Marisela tuvo que esforzarse para entender lo que decía.
-De que hablas te…te pelease con ella?-dijo tratando de ayudarlo a llegar a su recamara.
-Se enojo conmigo, por mis malditos celos…pero yo la amo…la amo-decía antes de que Marisela lo ayudara a tirarse en su cama cayendo dormido de inmediato.
Marisela no lo podía creer, Bárbara y Santos habían terminado y ella no había hecho nada! Pero por como Santos llego seguro que iría a pedirle perdón, la buscaría y se reconciliarían, pensaba Marisela, esa oportunidad era única, y no la dejaría pasar, esa era su oportunidad de separarlos definitivamente, despojo de sus ropas a Santos y se metió a su cama desnuda, con una sonrisa en el rostro Marisela se dejo vencer por el cansancio…
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Santos sentía que el mundo le daba vueltas, la cabeza le iba a estallar, abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba en su cama…desnudo, al principio creyó que estaba en el Miedo con Bárbara, pero luego recordó todo…la pelea, la serenata, como ella lo saco bueno de eso tenia algunas lagunas mentales, pero se sintió peor y no físicamente eso paso a segundo termino, se sintió fatal por dentro, no recordaba como había llegado a Altamira, se giro y vio a Marisela dormida en su cama y desnuda, por poco y se cae de la cama…Se quedo mirándola un rato y poco a poco ella despertó, pero lo que el jamás espero es que Bárbara hubiera ido a buscarlo a Altamira, no sabia como pero Bárbara estaba en su puerta , pidiéndole que le abriera.

-Santos! Perdón por correrte del Miedo, pero es que estaba molesta contigo, y encima llegas borracho! Pero me encanto la serenata, Santos? Estas ahí?-pregunto Bárbara golpeando la puerta, el y Marisela se miraban, estaban en la cama desnudos, ninguno se movía, Santos no recordaba nada, estaba tremendamente confundido-Santos?! Me escuchaste? Seguro estas dormido después de la borrachera que te pusiste…-Bárbara se quedo muda, al ver aquello, Santos y Marisela desnudos en la cama, cubiertos solo por una sabana, lagrimas amenazaban con salir de sus ojos
-Santos…?!-dijo dejando escapar una lagrimas, Marisela tenia la satisfacción de que aquello no le había podido salir mejor, y Santos estaba en shock de ver a Bárbara frente a el con los ojos cristalinos…
-Bárbara…mi amor, yo…yo te puedo explicar, esto no es lo que tu piensas mi amor…-mirándola suplicante, y levantándose de la cama, cubierto solo por la sabana, cosa que no ayudo mucho…
-NO! no quiero que me expliques nada!-dijo saliendo de la recamara, con lagrimas en los ojos, pero Santos la alcanzo y la tomo del brazo.
-Bárbara, por favor, tienes que escucharme, déjame…déjame explicarte….
-No!, te dije que no quiero que me expliques, todo esta muy claro! a ver que me vas a explicar? imbécil! yo te acabo de ver en la cama con Marisela! Y todavía ayer te atreviste a juzgarme por lo que ocurrió con Diego, eres un desgraciado, No te atrevas a buscarme, entendiste? Desde este instante tu y yo no somos nada escuchaste! No te quiero volver a ver en mi vida!-dijo soltándose de el y corriendo para salir de Altamira, dejando a Santos desecho y mas confundido, pero sobre todo con el alma rota, regreso a su cuarto y vio a Marisela con la mirada ausente, y con lagrimas contenidas, por dios que había sucedido? que había hecho?
-Marisela vete de aquí, por favor salte de mi cuarto, me voy a dar un baño y necesito pensar, estar solo…perdóname pero luego hablamos-Santos se metió al baño, tratando de mantener la calma, estaba a punto de estallar, estaba furioso consigo mismo.
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Marisela entro a su cuarto y apenas cerro la puerta se tiro a su cama feliz.
-Ni aunque yo lo hubiera planeado me hubiera salido tan bien, ahora si Bárbara jamás perdonara a Santos, y Santitos será para mi, por fin podrá darse cuenta de que a la que en verdad ama es a mi!!!
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En cuanto Marisela se fue, Santos salió del baño y estrello lo primero que encontró, destrozo su cuarto furioso, no recordaba como había llegado a la cama con Marisela, lo ultimo que recordaba es que había ido al Miedo a pedirle perdón a Bárbara pero hasta ahí! Bárbara!, después de lo que había visto jamás lo perdonaría, no, no, el no lo permitiría, le pediría perdón de rodillas haría lo que fuera, pero no iba a perderla por una maldita borrachera. pensó Santos, se dio un baño, se vistió y salió de Altamira como alma que lleva el diablo, se fue sin dirigirle una mirada a Marisela que estaba en la sala, Marisela al verlo supo que la iba a buscar, sabia que iba a humillarse como siempre con la que por desgracia era su madre, eso la puso tensa y si recordaba que no había pasado nada entre ellos, y se daba cuenta que en realidad ella lo había hecho?, y si ella lo perdonaba? No, no ella por mas que el le dijera y le suplicara ella no lo perdonaría, era demasiado orgullosa como para hacerlo, no le perdonaría haberlo descubierto en la cama con su propia hija, tendría que actuar con cautela, ahora todo estaba a su favor, tendría que ver como acercarse a Santos como la victima, no le costaría demasiado, pero tendría que convencerlo de que ella lo amaba mas que nadie.
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Santos llego al Miedo, y como rayo bajo de su caballo, y se metió a la hacienda sin pedir permiso, llego al cuarto de Bárbara, entro y la vio sentada en el suelo, con el rostro empapado en lagrimas, apoyada en la cama de sus ojos también salían lagrimas sin poder detenerlas, ella se giro para mirarlo, la vio y se arrodillo junto a ella.

-Mi amor, perdóname por favor, te lo suplico perdóname, tienes que escucharme, yo no se como…yo jamás te hubiera traicionado te lo juro, no es lo que tu estas pensando-Santos le tomo la mano e hizo que se parara, el suspiro mirándola, como se odiaba por ser el causante de que ella estuviera así ,las lagrimas corrían por sus mejillas-Bárbara por favor, créeme yo te amo! Te amo, mi fiera, te amo mas que a mi vida!-decía mientras le acariciaba el cabello, ella solo lloraba, lo miro y su alma se desgarro, con todo el dolor que sentía le soltó tremenda cachetada, Santos solo la miro sorprendido, pero no dijo nada sabia que se lo tenia merecido.
-No, No, Santos como quieres que te crea? Yo te vi! Te juro que si me lo hubieran dicho yo no lo hubiera creído pero no fue así! Yo te vi, te vi con ella en tu cama, imbécil!-dijo golpeándolo en el pecho.
-Que quieres? Que me arrodille? Lo hago…-Santos se dejo caer ante las piernas de Bárbara aferrándose a ellas.
-Santos por favor.- ella intento alejarlo, pero el se aferro.
-Por favor tu.- Se vieron a los ojos.-Por favor ten piedad de este imbécil que te adora con toda el alma….-Las lagrimas inundaron los ojos de Bárbara, estuvo a punto de caer, pero la imagen de Santos y Marisela en la cama le llego y sintió como se desgarraba su alma.

-Si me amaras no te hubieras ido a la cama con mi propia hija, por que no fue cualquiera! De tantas mujeres, tenias que revolcarte con mi propia hija!, con la hija de la mujer que dices amar? Te odio, te odio! Lárgate! Vete, no quiero verte! ,vete de mi casa, y de mi vida de una vez! no te quiero volver a ver Santos Luzardo!-dijo sacándolo de su cuarto a empujones, cerro la puerta y se dejo caer pegada a la puerta, del otro lado Santos estaba arrodillado en la puerta, igual que ella.
-Bárbara, escúchame…yo te amo, sin ti no puedo vivir, tu eres mi vida entera, por favor…-la puerta se abrió de repente y ella lo vio, saco fuerzas y con la voz mas firme que pudo le grito.
-No entendiste? Te vas Santos Luzardo, te largas de mi casa, y de mi vida para siempre, no me busques, no te atrevas a poner un pie en esta casa otra vez, te vas por las buenas o por las malas?-Santos se quedo inmóvil ante ella-Muchachos!!Tigre! León!-empezó a gritar Bárbara.
-Mande usted mi doña, le hizo algo este doctorcito?-le pregunto Tigre mirando a Santos con rabia, la mirada de León no era mejor.
-No se preocupen muchachos, el señor ya se iba, pero acompáñenlo a la salida, y si al señor Luzardo se le ocurre volver no le permitan la entrada, disparen al fin y al cabo que esta es mi propiedad! Entendieron?-Esas palabras le dolieron mas a Bárbara que al propio Santos, ella se dio media vuelta y se fue a su cuarto.
-Me voy Bárbara! Pero te amo! y eso no cambia Te amo!-le grito Santos antes de ser sacado por Tigre y León de la casa.
-Ya escucho a mi doña doctor, no se le ocurra regresar que me encantaría mandarlo al otro mundo por todo lo que le a echo a la Doña-le dijo Tigre a Santos mientras se subía a su caballo.
-Mas vale que no regrese doctor!-le grito León, cuando Santo ya estaba saliendo del Miedo.
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Santos no quería regresar a Altamira, sabia que Marisela estaría esperándolo, y el quería estar solo, sabia que tarde o temprano tendría que hablar con Marisela pero decidió esperar un poco y fue a la poza de los suspiros, estuvo un buen rato ahí, Recordando los besos con Bárbara esos besos que le robaban el aliento, que hacían que se olvidara de todo, pensando en ella se le paso el tiempo ,en la tarde regresó a la hacienda, y como supuso Marisela lo estaba esperando....

-Santos, donde estabas? Estabas con ella verdad?
-No, no, Bárbara no me quiere ni ver, me saco de su hacienda, me dijo que la olvide-dijo dejándose caer en el sofá con expresión triste, Marisela se acerco a el lentamente, hasta quedar a su lado, bajo la mirada y con voz suave le dijo:
-Yo…no quería que ella nos viera…
-No, Marisela, yo… (Suspira levantando la mirada, haciendo que ella lo mire)Yo tengo la culpa de todo esto, no debí de pelear con Bárbara y menos dejar que tu y…
-Te arrepientes? No puedes amarme ni un poquito?
-Como me preguntas eso? Tu sabes las circunstancias, yo amo a…
-Que necio eres no te das cuenta que no la amas? Tu solo…sientes pasión por ella, pero amor…amor no, Déjame demostrarte que tu no la amas, yo te amo y se que tal vez no te das cuenta pero tu me amas, solo que esa…mujer te tiene hechizado, estas cegado por esa mujer, Santos déjame estar contigo…
Continuara....

Que bien esto!! Me gusta muchooooo!!!!!!!!!!

Me encanta tu historia Adoro a esta nueva Barbara tan fuerte y orgullosa. No se deja pisotear por santos sino que es capaz de aunque le duela mandarlo a la china si no la trata como ella se merece. Es una doña digna, algo que a mi ver fallo en la novela original. Una mujer como Doña Bárbara siempre debe ser la reina, rogarle a un hombre es una incoherencia dentro del propio personaje. En cuanto a tu Santos, es lógico que al existir una bárbara más orgullosa e independiente, el sea el que la busque y le exprese su amor. Me gusta mucho este cambio en el carácter de los personajes. Aunque es bastante celoso se ve mucho más hombre que el santos original

Esta genial! muchas gracias! sigue posteándola!

Besos

Laura Azucena escribió:

Me encanta tu historia Adoro a esta nueva Barbara tan fuerte y orgullosa. No se deja pisotear por santos sino que es capaz de aunque le duela mandarlo a la china si no la trata como ella se merece. Es una doña digna, algo que a mi ver fallo en la novela original. Una mujer como Doña Bárbara siempre debe ser la reina, rogarle a un hombre es una incoherencia dentro del propio personaje. En cuanto a tu Santos, es lógico que al existir una bárbara más orgullosa e independiente, el sea el que la busque y le exprese su amor. Me gusta mucho este cambio en el carácter de los personajes. Aunque es bastante celoso se ve mucho más hombre que el santos original

Esta genial! muchas gracias! sigue posteándola! Besos

Definitivamente, a la Doña le falto esa seguridad que ella tenia en el
principio de la novela, pero aqui trato de mantener un equilibrio, que no sea tan fria como para no sentir, pero que no se tire a morir tampoco,es dificil que una mujer tan orgullosa como lo era la Doña le hubiera rogado tanto a Santos en la novela, nunca entendi ese cambio tan radical que dio, pero bueno...!!! Aqui si, Santos...es mas macho como dices, mas celoso por supuesto ya que al ver que la mujer no se deja pues tiene sus debilidades el pobre jejejeje En esta pagara un poquito lo que nos debia en la novela jejejejejeje Y vienen mas cosas, no se estancara la historia en lo mismo de la novela la relacion Barbara-Santos-Marisela, por darte avances aparecen nuevos personajes, y varios conflictos, a ver que te parece!!Ojala sigas comentando jejejejejeje
Besotes!!!