Coronan a Edith González en el SonoraLa ojiazul explicó que nunca ha acudido a este tipo de sitios para comprar algún amuleto de la buena suerte
Nurvarit VázquezCiudad de México (23 de septiembre de 2007).- En el marco de la celebración del 50 aniversario del Mercado Sonora, Edith González fue coronada como "Reina" de este inmueble, y aunque muchos podrían pensar que la actriz de Aventurera no acude a estos lugares para comprar la despensa, confesó que es asidua compradora, pero de algunos locales de comida preparada.
"Claro que voy al mercado, no compro nada, me voy directamente a los taquitos, me gustan mucho los puestecitos de comida en los mercados", dijo.
Para muchos, el mercado Sonora es más conocido por la venta de plantas medicinales que por la de juguetes y animales, ante lo cual la ojiazul explicó que nunca ha acudido a este tipo de sitios para comprar algún amuleto de la buena suerte.
"No he comprado amuletos, creo que la buena suerte la fabrica uno, y aunque sí soy supersticiosa, nunca he ido a que me hagan un amuleto especial".
La actriz, quien en teoría recibiría la corona y cetro de manos de Juan José Origel, según los organizadores, fue coronada por Mónica Serrano, delegada de la Zona Norte de la Delegación Venustiano Carranza.
Constanza, la pequeña hija de González, también figuró dentro de la celebración al estar algunos minutos en brazos de su madre.
¡Pásele mi reinita! Los locatarios recibieron con gusto la visita de la actriz y su pequeña.
Por Nurvarit Vázquez / Reforma
24-Sep-2007Las malas vibras que se desprendían de las personas que acudieron al Mercado Sonora para hacerse una limpia, se convirtieron después en energía positiva que consiguió que las más de 3 mil personas que se dieron cita a las afueras de este inmueble gritaran de emoción cuando vieron llegar a su "reinita".
Se trataba de Edith González, quien acudió al mercado no a comprar algunos amuletos o juguetes para Constanza, su hija, sino porque sería coronada como reina durante la celebración del 50 aniversario de este sitio.
Con un vestido oscuro y un pequeño rebozo negro que colgaba de sus brazos, la actriz de Aventurera bailó el "Jarabe Tapatío" al ritmo de los mariachis, minutos antes de recibir la corona de manos de Mónica Serrano, delegada de la Zona Oriente de la delegación Venustiano Carranza, y no por Juan José Origel, tal y como se contemplaba.
"Estoy muy emocionada de estar con todos ustedes y de que me hayan elegido para que fuera la representante de su 50 aniversario.
"Para mí estar en el mercado Sonora, con toda su tradición, con todos sus aromas, con toda su gente y colores, es un gran honor y créanme que me siento honrada y quiero corresponder con todo mi cariño y respeto", dijo la actriz a los locatarios y a las decenas de curiosos que se encontraban en la zona.
Aunque muchos podrían pensar que no acude a estos sitios a adquirir la despensa, la actriz confesó que es asidua compradora, pero sólo de algunos puestos de comida preparada y en sólo en algunos mercados, de los cuales no quiso decir el nombre.
"Claro que voy al mercado, no compro nada, me voy directamente a los taquitos, me gustan mucho los puestecitos de comida en los mercados", mencionó.
El Mercado Sonora es conocido por la venta de plantas medicinales más que por la de juguetes o animales, ante lo cual indicó que no cree en los amuletos que algunos brujos venden.
"No he comprado amuletos, creo que la buena suerte la fabrica uno, y aunque sí soy supersticiosa, nunca he ido a que me hagan un amuleto especial", reveló antes de recibir un amuleto de San Antonio como obsequio de algunos locatarios.
Y llegaron los gorrones...
Pese a que a que en el estacionamiento del mercado Sonora se celebraba el festejo por su 50 aniversario, decenas de locatarios permanecieron en sus puestos y como agradecimiento a sus clientes regalaron comida.
En algunos lugares, el mole con pollo no se hizo esperar, mientras que en otros enormes pasteles fueron degustados por quienes se acercaban al lugar.
Sin embargo y como en todas las fiestas sucede, la basura hizo de las suyas, pues se podían observar las bases de madera de algunos pasteles simulando una fuente de platos desechables sucios rodeados de más desperdicios de la fiesta.
Este aniversario el culto religioso no pudo faltar, y los altares que se ubican dentro del mercado siempre lucieron llenos de flores.