Primera temporada | Capítulo 2 | Bajo Amenaza

Todavía era de tarde en la Ciudad de Denver, los autos no dejaban de transitar por las carreteras. Antonio y Gloria salen despacho muy preocupados y Alina entra a la mansión, muy furiosa.



- ¡Hija! ¿Por qué llegaste tarde?. - dijo Antonio.



- Mi madre me fue a traer a la escuela y discutí con ella. - dijo Alina muy devastada.



- ¡Ay, princesa! Ya te he dicho no hables de ella, solo te atormentan sus palabras. - dijo Antonio y le da un abrazo.



- Si, papi, pero me dio lástima y creí que tendríamos una platica sería, pero se acerco a mi, solo para ofuscarme y ponerme en contra tuya como la sucia víbora que es. - dijo Alina muy enfadada.



- Hija, tampoco la insultes, ¡Es tu madre! Por lo tanto le debes respeto. - dijo Antonio.



- La comida ya estará lista en unos minutos. - dijo Gloria.



- Perfecto, Gloria. Gracias, Alina ¿Por que no te cambias de ropa y bajas a comer?. - dijo Antonio.



- Si, papi. En un momento regreso. - dijo Alina muy animada, Antonio y Gloria, se van a la cocina.



Inés llega a su apartamento, abre la puerta y al entrar, encuentra a Rogelio, sentado en su sofá, bebiendo una copa de vino e inician una conversación.



- ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que nadie te debe ver?. - dijo Inés un poco disgustada.



- Este es un lugar seguro y mientras nadie me delate, estoy bien. - dijo Rogelio.



- Por eso precisamente te lo estoy diciendo, ¿Qué pasa si Antonio te ve aquí en Denver? El cree que estás en Nebraska. - dijo Inés.



- ¡Ya no seguirá mas en nuestras vidas! ¿Ó ya te arrepentiste de hacer lo que teníamos planeado?. - dijo Rogelio, se levanta del sofá.



- Es difícil, deberías tener un poco de conciencia, es tu hermano y también estoy indecisa por Alina. - dijo Inés muy asustada.



- Mi hermano me traicionó, ¿¡Es tan difícil de entender!?, y por Alina no te preocupes, la vamos a matar y ambos seremos dueños de todo. - dijo Rogelio y sirve otra copa de vino para Inés.



- A ella no hay que hacerle nada, es mi hija. - dijo Inés preocupada. Rogelio le entrega la copa con vino.



- No... Si yo no estoy preguntando, ya iniciamos esto, así que lo vamos a terminar. - dijo Rogelio y ambos beben el vino.



Alina y Antonio estaban en el comedor, sentados en sus respectivas sillas y comían muy a gusto. Gloria estaba de pie al servicio de ellos.



- Gloria, ¿Por qué no come con nosotros?. - dijo Antonio.



- ¡Ay! No quiero causarles ninguna molestia. - dijo Gloria.



- Para nada, acompáñenos, usted ya es parte de la familia. - dijo Alina


- Esta bien, voy a la cocina. - dijo Gloria y se dirige a la cocina.


- Alina, ¿Qué fue lo que te dijo tu mamá?. - dijo Antonio con tono de disgusto.


- Ya sabes, lo de siempre. Pero esta vez, me dijo que tu eres homosexual. - dijo Alina muy incomoda.


- No puedo creer que sea capaz hasta de hacer esas cosas, cuando la conocí no era así. - dijo Antonio.



- Si, papá. Pero ya vez, cuando se trata de dinero, hacen lo imposible para intentar hacerte daño donde mas te duele. - dijo Alina, furiosa. En ese momento, llega Gloria y se sienta a comer.


- La comida le quedo excelente, Gloria. - dijo Antonio muy contento.


- Muchas gracias, señor. - dijo Gloria.


- Mi madre me dijo algo al bajar del auto. - dijo Alina con severidad.


- ¿¡Ah, si!? ¿Y que te dijo?. - dijo Antonio.


- Me pregunto si me contaste, la existencia de tu otro hermano ¿Es cierto que tienes otro hermano?. - dijo Alina con severidad. Antonio y Gloria se desconciertan. - ¿Qué pasa? No pongan esas caras como dije algo malo.


- No, hija. No pasa nada. - dijo Antonio muy nervioso.


- Prometimos no ocultar secretos y usted también lo sabía, señora Gloria, ¿Por que me lo ocultaron?. - dijo Alina con preocupación.


- Princesa, no tengo la fuerza suficiente para hablarte de esto, me tengo que ir Alina, tengo mucho trabajo, te veo en la noche. - dijo Antonio muy desesperado.


- Esta bien papá, con mucho cuidado, espero que cuando estés listo puedas decirme. - dijo Alina muy preocupada.


- Si, princesa. En el sofá te puse las baterías que me pediste. - dijo Antonio.


- Muchas gracias, papá. Te quiero. - dijo Alina y Antonio sale de la casa muy triste.


- Mi niña, trata de entenderlo. - dijo Gloria.


- Creo que mi madre tenía razón, mi papá es un mentiroso. - dijo Alina con tristeza.


- Alina, tu padre debe tener sus razones para habértelo ocultado. - dijo Gloria.


- Si, nana. No me molesta, sino que me da curiosidad saber, ¿Por que oculto la existencia de su hermano?. Nana, tu debes de saber algo, dime. - dijo Alina muy angustiada.


- Mi niña, si supiera te diría, mejor deja que tu papá te explique. Tal vez lo hace por temor, porque quiere lo mejor para ti. - dijo Gloria.



Antonio estaba conduciendo su automóvil y decide llamar a Inés, quien estaba en la cama de su apartamento con Rogelio, quienes ya habían terminado una sesión de sexo, Inés contesta el teléfono e inicia una conversación con Antonio.



- ¿¡Qué se te ofrece, cariño!? ¿Cómo esta mi hija?. - dijo Inés con tono de burla.



- ¡Tu no tienes escrúpulos ni en tu propia hija!. - dijo Antonio muy furiosa.



- ¡A ver! Yo solo fui honesta, Alina tenía que saber la verdad. - dijo Inés con tono perverso y se levanta de la cama, envuelta en sabanas. - Tómalo como una advertencia, te dije que me las pagarías por no cumplir con el acuerdo.



- ¡Por dios! Me retrase tres días, ¡Ya supéralo! No voy a permitir que sigas sugestionando a Alina y si te quedarás con ella . - dijo Antonio lleno de furia.



- ¿Cuándo?. - dijo Inés muy emocionada.


- Cuando yo muera. - dijo Antonio con tono de burla y cuelga el teléfono.


- Claro que si, solo que morirás ante de tiempo. - dijo Inés en tono perverso y Rogelio la observa muy misteriosa.


Faltaba poco para hacerse de noche y se veía una hermosa puesta de sol en la Ciudad de Denver. En la mansión Gallardo estaba Alina sentada en el sofá, mientras se graba y comienza hablar de su familia.


- Hola a todos, soy yo nuevamente, les platique de mis amigos de la secundaria pero ya no les terminé de hablar de mi familia. ¿Ven esta mansión? ¿Es preciosa verdad? Aquí vivo con mi padre y la ama de llaves. Mis padres se divorciaron hace ocho años, casi no me comunico con ella, pero estoy muy a gusto viviendo con mi padre y bueno el es una persona muy buena onda, el es más que mi padre, un gran amigo, lo admiro mucho y por eso quiero estudiar administración de empresas. A los ocho años mi madre me humillaba, me maltrataba, fue por esa razón que mis se divorciaron y también porque mi madre tenia un amante, pero ya no hay que hablar de cosas. - dijo Alina y Gloria llega al sala e inician una conversación.


- ¿Qué haces mi niña?. - dijo Gloria muy contenta y se sienta en el sofa.


- Hago mi autobiografía, nana. - dijo Alina y pone en pausa su grabación.


- ¡Ah! Creí que estabas hablando sola. - dijo Gloria.


- No. Ja, ja, ja. ¿Qué harás ahorita?. - dijo Alina muy animada.


- Haré el pay de piña de tanto te gusta. - dijo Gloria y Alina se levanta.



- ¡Mmm...! Te voy a ayudar. - dijo Alina con emoción.



- Bueno, vamos. - dijo Gloria y ambas van a la cocina.



Se hizo de noche en la Ciudad de Denver, los autos circulaban de un lado a otro y los empleados de la empresa, Tu Estilo, ya estaban retirándose. Antonio estaba acomodando sus papeles y escucha un ruido de su computadora, observa que le llego un correo electrónico.



- ¿Quién me enviaría un correo electrónico?. - dijo Antonio con duda y al ver el mensaje es de un usuario anónimo y lo lee. - Que tal, señor Gallardo. Soy yo de nuevo, espero y haga lo que yo le indique, no le gustaría que una dulce niña sufra las consecuencias, se muy bien por donde anda y con quien. Para que vea que soy considerado, le daré de lapso un mes, para que me entregue diez millones de dólares el nueve de noviembre del presente año. Próximamente le llegaran mensajes como éste. - Antonio se perturba.



Inés estaba en su departamento, sentada en una silla del comedor, utilizando una laptop.



- La cuenta regresiva a empezado, entregarás una fuerte cantidad de dinero y morirás en el día de cumpleaños de Alina, tu me desafiaste y los que me la hacen, la pagan.


Continuará...