En honor a la verdad - Capítulo 5

Llego el amanecer y Alma estaba haciendo el desayuno, Bruno se estaba arreglando para ir a la universidad y Miranda preparándose para comenzar su primer día como maestra de ballet. Cecilia entra a la cocina.





ALMA: (Sonrie) Mama, buenos días.



CECILIA: Buenos dias hija, ¿Por que no avisaste que ya habias llegado?, me dejaste con el jesus en la boca.



ALMA: Si mama discúlpame, pero sucedio una tragedia, el evento iba bien, pero secuestraron a Pamela y el secuestrador le provoco un accidente de automovilistico.



CECILIA: ¡Valgame dios!, pero, ¿Esta bien?



ALMA: Si mama, gracias a dios se salvo, ayudame a llevar los platos a la mesa, por favor.



CECILIA: Si hija, ¡Muchachos ya esta el desayuno!





Damián se estaba terminando de arreglar para irse a trabajar y Tamara le estaba preparando su almuerzo.





DAMIÁN: Mi amor, me tengo que ir, se me esta haciendo tarde.



TAMARA: Esta bien osito, ya tengo listo tu almuerzo, no quiero que te quedes sin comer el oficina.



DAMIÁN: No tenias que molestarte, yo puedo comprarme mi comida.



TAMARA: No osito, yo soy tu esposa y tengo que consentirte como debe ser. (Damián sonríe y le da un beso). Quiero ir a visitar a Pamela, Octavia debe estar en el hospital.



DAMIÁN: Como quieras, nos vemos en la noche, te voy a invitar un elegante restaurante que te va a encantar.



TAMARA: Bueno mi amor, estaré bien arreglada para ti. (Damián nuevamente le da un beso y se va).





Octavia llega al hospital y pide a la recepcionista ver a Pamela y entra a la habitación, Pamela ya estaba despierta.



OCTAVIA: (Sonríe) Hija, que bueno has despertado.



PAMELA: Hola mami, ¿Y mi papá?, ¿Dónde está?



OCTAVIA: Tu papá no pudo venir hija, solo yo vine, me dijo que en cuanto se desocupe vendrá a verte, pero dime, ¿Cómo te sientes hija?



PAMELA: Muy mal mamá, estoy adolorida, ¡me quería matar! (Llora)



OCTAVIA: Ya estas a salvo hija, tu papá y yo te vamos a proteger, nos preocupa tu salud.



PAMELA: Mamá no me dejes, tengo miedo que ese hombre venga por mi, me quiso asfixiar con la almohada.



OCTAVIA: Hija no voy a permitir que nadie te haga daño, no pienses esas cosas.





En ese momento entra Tamara a la habitación, Octavia y Pamela se sorprenden.





TAMARA: (Sonríe) Hola chicas, ¿Cómo están?, ¿Interrumpo algo?



OCTAVIA: No Tamara, entra.



PAMELA: Me alegra que vengas a visitarme.



TAMARA: Es un placer, Damián me conto lo que paso, es increíble, pero que bueno que estas bien. Pamela me voy a robar a tu mamá un momento, quiero tomar un café con ella.



PAMELA: Vayan, no se preocupen, estaré bien. (Tamara y Pamela se van).





Alma y Cecilia estaban conversando en la sala.





ALMA: Mamá no me puedo quedar así, necesito buscar un trabajo.



CECILIA: Bueno, podrías ir a una agencia de empleos, ahí te ofrecerán buenos trabajos.



ALMA: Creo que pediré un empleo en la Industria de joyas de los Ugarte.



CECILIA: Hija, como puedes pensar en relacionarte con esa familia de nuevo, además Damián trabajo ahí, solo te vas a hacer daño.



ALMA: Mamá, no me queda de otra, tu sabes muy bien que es muy difícil encontrar trabajo, yo los conozco y se que me van a apoyar.



CECILIA: Tu sabes hija, lo que tu decidas yo siempre te apoyare, de eso no dudes.



ALMA: Gracias mamá (Ambas sonríen)





Miranda llega a la mansión Ugarte, Liz, la sirvienta, le abre la puerta.





MIRANDA: Hola nana, buenos tardes.



LIZ: Hola niña, pasa. (Sonríe).



MIRANDA: Vengo por mis cosas, no quiero seguir siendo un estorbo aquí.



LIZ: Esta bien hija, no puedo creer que los señores te agarren odio a ti también.



MIRANDA: Si nana, tu eres la única en la confío, tu me cuidaste junto con Pamela, te estaré eternamente agradecida.



LIZ: Gracias Miranda, el señor Alberto está aquí vino a comer y de ahí va a visitar a Pamela, en el cuarto está tus cosas y las de Bruno, solo guárdalas en las maletas.



MIRANDA: Gracias nana, bueno espero verte pronto (Miranda se va al cuarto)





Tamara y Octavia estaban bebiendo un café en el hospital.





OCTAVIA: Dime Tamara, ¿Qué quieres hablarme?, supongo que a eso viniste "Cuñis".



TAMARA: Solo quiero saber que fue lo que sucedió ayer, Damián no me pudo dar mas detalles, es increíble lo que le sucedió de Pamela y precisamente a ella.



OCTAVIA: Si, esta bien. En un principio la fiesta estaba yendo de maravilla, mi hija tenia un vestido rojo muy, muy sofisticado y de uno de los diseñadores más famosos e internacionales.



TAMARA: ¡No...! (Sarcasmo)



OCTAVIA: ¡Si!, ¡Te lo juro!, Yo obviamente tenia uno de los mejores vestidos, me lucí mas que la estrella del evento.



TAMARA: ¡Impresionante! (Sarcasmo)



OCTAVIA: ¡Si, te lo prometo!, ahora si ya viene el clímax eh. ¡La perrita estaba en el evento! (Octavia llamando la atención y las personas se le quedaban viendo).



TAMARA: ¿Quién es "La Perrita"?



OCTAVIA: Es la ex de Damián, ¿Cómo ves? (Tamara se sorprende).



TAMARA: A ver, no tengo por que inquietarme, es normal que haya habido un reencuentro entre ellos, pero mientras no haya nada, no tengo por que molestarme.



OCTAVIA: Será mejor que tengas mas vigilado a tu marido eh, y no es intrigar cuñis, pero ayer estaban muy juntitos, ya casi hasta se dan el beso.



TAMARA: ¡Ay, ya!, vine para que me cuentes lo que paso con tu hija, no con Damián.



OCTAVIA: ¡Cuñis!, ¡Te lo juro, te lo prometo!.



TAMARA: ¡Yo no voy a permitir que me atormentes con chismes!, de seguro malinterpretaste, pero entre ellos no habrá nada porque el está casado conmigo.



OCTAVIA: Bueno, yo ya te advertí, allá tu si no quieres, pero de que tu marido es un infiel, ¡Lo es, querida!



TAMARA: Pues no voy a dejar que ella ni nadie, me lo quite.



OCTAVIA: (Habla en sus pensamientos). Te tengo, ya tengo una aliada más para acabar contigo Alma.